jueves, 27 de octubre de 2011

Nuestra AMPA es premiada por CODAPA



Estimados/as amigos/as:

La Confederación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos/as de Andalucía nos otorgó el pasado día 22 de octubre una de las "menciones especiales" con las que premian a la labor de las AMPAS de Andalucía en sus IX PREMIOS CODAPA.



IX PREMIOS CODAPA


El acto se celebró en Granada y contó con la asistencia del Consejero de Educación de la Junta de Andalucía Francisco Alvarez de la Chica que fué el encargado de darnos el premio.




Desde aquí agradeceros el apoyo dado a esta Junta Directiva en todas las actividades que realizamos.

1 comentario:

  1. Es un cuento sencillo, pero cargado de mensajes y posiblidades. Veamos que interpretación y que posibilidades didácticas le sacamos entre todos.

    Un niño, de Helen E. Buckley
    Traducción de Luis Porter


    Una vez un niño fue a la escuela.
    El niño era bien pequeño.
    la escuela era bien grande.
    Pero cuando el niño vió
    que podía caminar hacia el salón
    desde la puerta de la calle
    se sintió feliz
    y la escuela
    ya no le pareció tan grande como antes.


    Poco tiempo después, una mañana
    la maestra dijo:
    - Hoy vamos a hacer un dibujo -
    - Bien – pensó el niño, porque le gustaba dibujar
    Y podía hacer todas esas cosas:
    Leones y tigres,
    gallinas y vacas
    trenes y barcos.
    Así que tomó su caja de lápices de colores
    Y se puso a dibujar.

    Pero la maestra dijo:
    - ¡Esperen! ¡Todavía no es hora de comenzar!
    Y el niño esperó hasta que todos estuvieran listos
    - Ahora, dijo la maestra, hoy vamos a dibujar flores
    - ¡Qué bien! Pensó el niño,
    Porque a él le gustaba dibujar flores.
    Y comenzó a dibujar flores muy bonitas
    con su lápiz rosa, naranja, y azul…
    Pero la maestra interrumpió y dijo:
    - ¡Esperen! Yo les mostraré cómo hay que hacerlas
    - ¡Así! dijo la maestra
    dibujando una flor roja con el tallo verde
    - ¡Ahora sí! Dijo la maestra
    - Ahora pueden comenzar.
    El niño miró la flor de la maestra
    Y luego miró la suya;
    A él le gustaba más su flor que la de la maestra.
    pero él no reveló eso.
    Simplemente guardó su papel
    E hizo una flor como la de la maestra:
    Roja, con el tallo verde.

    Otro día
    Cuando el niño abrió la puerta del salón
    La maestra dijo:
    - ¡Hoy vamos a trabajar con plastilina!
    - ¡Bien! Pensó el niño
    El podía hacer todo tipo de cosas con plastilina:
    Víboras y muñecos de nieve
    elefantes y conejos;
    autos y camiones…
    Y comenzó a apretar y a amasar
    la bola de plastilina
    pero la maestra interrumpió y dijo:
    - ¡Esperen! No es hora de comenzar
    - Y el niño esperó hasta que todos estuvieran listos
    - Ahora -dijo la maestra- vamos a hacer una víbora
    - ¡Bien! – pensó el niño
    A él le gustaba hacer víboras
    Y comenzó a hacer algunas
    de diferentes tamaños y formas
    Pero la maestra interrumpió y dijo:
    - ¡Esperen! Yo les enseñaré como hacer una víbora larga
    - Así… – mostró la maestra
    - ¡Ahora pueden comenzar!
    El niño miró la viborita que había hecho la maestra
    y después miró las suyas.
    A él le gustaban más las suyas que las de su maestra,
    pero él no reveló eso.
    Simplemente amasó la plastilina, como hacía en su casa
    E hizo una víbora como la de la maestra.
    Era una víbora delgada y larga.

    De esta manera
    El niño aprendió a esperar
    y a observar
    y a hacer las cosas
    siguiendo el método
    de la maestra.

    Tiempo más tarde
    él ya no hacía las cosas por sí mismo.
    Entonces sucedió
    que el niño y su familia
    se mudaron a otra casa, en otra ciudad
    y el niño tuvo que ir a otra escuela

    Esta era una escuela mucho más grande que la anterior.
    También tenía una puerta que daba a la calle
    Y un camino para llegar al salón.
    Esta vez había que subir algunos escalones
    Y seguir por un pasillo largo
    para finalmente llegar a su sitio.
    Y sucedió que justamente ese primer día
    Que el niño estaba allí por vez primera
    La maestra dijo:
    - Hoy vamos a hacer un dibujo
    - Bien, pensó el niño
    Y esperó a la maestra
    para que le dijera cómo hacerlo.
    Pero ella no dijo nada.
    Solamente caminaba por el salón.

    Cuando se acercó al niño
    La maestra dijo: - ¿y tú no quieres dibujar?

    - Si - dijo el niño, ¿y qué vamos a hacer? Añadió
    - No lo sabré hasta que tú lo hagas - contestó la maestra
    - ¿Pero cómo hay que hacerlo? Volvió a preguntar el niño
    - ¿Cómo? dijo la maestra - De la manera tú que quieras –
    - ¿Y de cualquier color? Preguntó el niño
    - De cualquier color – dijo la maestra y agregó:
    - Si todos hicieran el mismo dibujo usando los mismos colores
    - ¿Cómo podría yo saber de quién es cada dibujo y cuál sería de quién?
    - No sé… – dijo el niño
    Y comenzó a dibujar una flor roja
    con el tallo verde.

    ResponderEliminar